Película de 1998 dirigida por F. Gary Grey. Un prestigioso negociador experto en secuestros de la policía de Chicago ve cómo matan a un compañero y amigo suyo que, confidencialmente, sabía que investigaba un asunto interno. Pero lo peor es que le acusan de su asesinato y de haber robado mucho dinero del plan de pensiones de la policía, justo lo que investigaba el amigo. Se ve acorralado hasta el punto de tener que convertirse en secuestrador para exigir la aclaración de ambos temas.
Estupendo thriller con una trama interesante, un buen desarrollo, acertada puesta en escena y llamativo reparto. Tiene un guión original de James DeMonaco y Kevin Fox bastante sólido que cuenta una historia algo densa por la cantidad de personajes pero muy bien tratada para que el espectador no se pierda. Va aumentando la tensión mientras desgrana el misterio y crece el interés por el desenlace. El reparto está formado por un gran grupo de actores de primera línea: Samuel L. Jackson, Kevin Spacey, David Morse, John Spencer, Paul Giamatti, J.T. Walsh, ...Grey acierta con el ritmo y el tratamiento de la historia para hacer que el público siga con atención lo que ocurre durante las más de dos horas de metraje.
Muy buena.
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