Película de 2017 dirigida por Kang Yoon-sung. En un barrio de Seul varias bandas chino-coreanas controlan todo el tráfico de sustancias ilegales así como todo tipo de actuaciones mafiosas como dar protección a los comercios. Un grupo especial de policía intenta controlar la situación justo cuando un nuevo grupo de chinos entra en la zona y toma rápidamente mucho poder. Su crueldad será su sello personal.
Producción coreana que se basa en unos hechos reales ocurridos en un barrio de la capital a principios de este siglo. Tiene una trama muy interesante de lucha de bandas mafiosas y la policía que intenta que no se les vaya de las manos, con mucha acción y algunos golpes de humor. Los occidentales pueden encontrar difícil seguirla porque los nombres e incluso algunas caras puede ser confundidas entre sí, pero se puede hacer si se presta atención. Es bastante violenta aunque no suele tener planos muy explícitos, pero es suficiente con lo que contiene para que muchos espectadores no la vean cómodamente. El humor queda en las manos del protagonista, Ma Dong-seok, emergente estrella asiática que ya ha firmado hasta con Marvel, y que demuestra que el papel le encaja a la perfección.
Interesante y entretenida.
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