Película de 2017 dirigida por David Ayer. En un futuro viven hombres, elfos y orcos en relativa armonía aunque el racismo es más que evidente. En Los Ángeles, un orco es el primer policía y forma pareja con un antiguo compañero que recibió un tiro y le culpa. Se encuentran con una escena de crímenes peculiar y encuentran una varita mágica que parece que todo el mundo busca y que están dispuestos a cualquier cosa para conseguirla.
Producción de Netflix que fantasea con el mundo creado por Tolkien y lo "evoluciona" hasta la época actual. Sin duda que despierta el interés a los aficionados al mismo pero poca relación tiene con la obra de este legendario autor. Es un thriller policíaco con bandas criminales y policías corruptos que persiguen un objeto muy deseado. La presentación de la trama tiene la originalidad de los personajes y la fantasía que supone, pero el desarrollo del caso policíaco no está claro y, básicamente, se suceden escenas de acción con algún momento de humor para explotar a su protagonista, Will Smith. Además, todo ocurre en la noche y sitios oscuros, lo que tampoco ayuda a disfrutar mejor de dicha acción y de los curiosos personajes que salen. El desenlace es fruto del pobre desarrollo y tampoco satisface, por lo que acaba dejando una sensación de cinta fallida. No obstante, tuvo cierto éxito y se está preparando la secuela.
Floja
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