Película de 1994 dirigida por James McBride. Una joven está restaurando un famoso cuadro de hace cinco siglos en el que se recoge una partida de ajedrez. Se sorprende cuando una prueba revela una inscripción oculta y deduce que el motivo es que el autor está desvelando al asesino de una de las figuras del cuadro. Pero pronto se dará cuenta que también parece estar relacionado con otros misterios que empiezan a suceder a su alrededor.
Adaptación de la exitosa novela de Arturo Pérez Reverte aunque poco fiel y muy denostada por éste. Aunque la trama principal sigue latente aunque debilitada por todos los aspectos artísticos y técnicos, McBride parece querer explotar el lado turístico de Barcelona y mostrar los encantos de la joven Kate Beckinsale más que centrarse en el misterio o misterios que subyacen en la historia. No se preocupa de presentar bien a los personajes ni, sobre todo, el enigma que supone semejante inscripción, sino que se lanza a dar información que elimina mucho la tensión que debería haber. Y, por supuesto, el contenido sexual no tiene nada que ver, así como la poca credibilidad de varios personajes. Otro aspecto muy negativo es la absurda banda sonora de Philippe Sarde que parece concebida para otro tipo de género y en otro país muy distante.
Floja
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