Película de 1975 dirigida por Ralph Nelson. En Ciudad del Cabo un activista negro es liberado tras diez años de cárcel y se va a celebrarlo con su abogada y el novio de ésta. Pero ocurre un incidente con unos policías y tienen que escapar. El plan es ir hasta Johannesburgo donde el activista dice que hay un hombre que les ayudará a escapar, pero la policía anda tras ellos complicando la huida.
Adaptación de la novela homónima de Peter Driscoll sobre las aventuras de una huida en el marco del apartheid de Sudáfrica de los años 70. Es un thriller policíaco que aprovecha para denunciar los abusos racista impunes de este país, pero no se mete demasiado en ese terreno más allá de retratar en algunas escenas la misma. La trama está bien aunque el desarrollo es irregular pues tiene escenas tontas y otras inútiles (un par de ellas de sexo muy típicas de la época) que no aportan nada, mientras que otras sí que añaden suspense y sentido. Lo mejor es la pareja protagonista, Michael Caine y Sidney Poitier en toda su plenitud aunque no en sus mejores papeles. Se ve que Nelson no tiene el talento para aprovechar la oportunidad para hacer una cinta memorable, ni (tal vez) el coraje para denunciar con más fuerza el apartheid.
Irregular pero entretenida.
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