Película de 2017 dirigida por Lasse Hallström. El espíritu de un perro va pasando de un perro a otro tras morirse y en todos se pregunta cuál es su propósito. Sus diferentes vidas tienen lugar como razas distintas y situaciones muy dispares. Pero casi siempre hay algo especial: la unión con su dueño.
Adaptación de la exitosa novela homónima (en su título original) de W. Bruce Cameron sobre un perro que puede preguntarse durante varias vidas muy distintas su verdadero propósito. Hallström, que ya contaba con otra tierna película sobre estos animales, Hachiko, vuelve a mostrar su amor por estas mascotas con varias historias divertidas y bonitas según cuenta las diferentes vidas del protagonista. El propio perro es el narrador de sus vidas con su propia perspectiva, lo que da lugar a muchos momentos divertidos. Las historias combinan esa parte cómica con otras más sensibleras pero no suele caer en el edulcoramiento enfermizo, por lo que se de puede disfrutar mucho soltando sólo unas pocas lágrimas. El reparto es variado porque consiste básicamente en cuatro historias distintas en momentos diferentes, pero destaca la presencia del veterano Dennis Quaid.
Para disfrutar en familia.
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