Película de 2007 dirigida por Andrea Molaioli. Una joven aparece muerta en la orilla de un lago junto al pueblo donde vivía. El comisario de la zona se hace cargo de la investigación que, desde el principio, sorprende por las circunstancias en que se haya el cuerpo. Pero conforme se desarrollan las pesquisas van encontrando otros elementos sorprendentes.
Adaptación de la novela de Karin Fossum (la reina noruega del crimen) sobre un caso de asesinato con cuestiones extrañas a su alrededor. El caso es interesante por dichas circunstancias y los personajes que están envueltos en el mismo, además de tener unas localizaciones maravillosas. Y llama la atención del ritmo y la atmósfera que imprime y crea Molaioli, pues es lento y no crea apenas tensión, prefiere ir de forma muy pausada, incluir silencios y alternar el caso con los problemas personales del comisario. Es llamativo pues va rompiendo continuamente los momentos clave y no termina de enganchar al espectador, que está intrigado pero no enganchado. Es una oportunidad perdida de conseguir una cinta mejor pues la atmósfera de tensión y hasta angustia casi se crea sola pero el director se empeña en destruirla.
Irregular
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