Película de 2010 dirigida por Nick Tomnay. Un ladrón huye después de un atraco a un banco. Aunque tiene la escapada organizada, una herida en un pie y algunos contratiempos le hacen tener a la policía al acecho. Además, puede ver por casualidad en televisión que le han identificado, por lo que comienza a desesperarse. Se le ocurre colarse en una casa de un buen barrio aprovechando una idea con el fin de que se relajen las cosas, pero está por ver cómo termina la aventura.
Nick Tomnay debuta tras la cámara escribiendo y dirigiendo un original thriller con tintes de comedia negra que sorprende gratamente. Es una película poco conocida a pesar de su calidad y originalidad, con un contenido que, por momentos, puede echar para atrás a los más sensibles pero que, en conjunto, es recomendable para la mayoría de espectadores jóvenes y adultos. Es una historia en la Tomnay juega con las apariencias para romper los esquemas, y por lo que no se puede contar mucho para romper el esquema que plantea. Se basa en un estupendo guión y en la interpretación de sus protagonistas, Clayne Crawford y, especialmente, un gran David Hyde Pierce (el inolvidable Niles Crane y que demuestra su talento).
Buena
No hay comentarios:
Publicar un comentario