Película de 1994 dirigida por Jan de Bont. Un joven agente de la policía de Los Ángeles se enfrenta en una operación al terrorista que ha colocado varias bombas en un ascensor y ha atrapado a varios rehenes con el fin de obtener un rescate. Aunque parece que le ha vencido, pronto se volverá a encontrar en otra trampa mortal: un autobús lleno de gente que explotará si baja de los 80 km/h.
Cine de acción trepidante que lanzó al estrellato a Sandra Bullock y consagró a Keanu Reeves en el momento, consiguiendo un gran éxito. Bont consigue mantener la acción de principio a fin haciendo que la tensión no decaiga gracias a un gran ritmo. Tiene alguna escena muy poco creíble pero no resta nada al resultado global y se entiende las licencias que toma. Cuenta con un villano de altura como Dennis Hopper, dando solidez a este carácter tan esencial. El director sabe combinar la acción con algunos comentarios divertidos sin que se pierda la atmósfera creada, lo que la hace incluso más entretenida. Y tampoco tiene otras pretensiones que la de crear una película en la que no decae el ritmo y quiere tener al espectador enganchado de principio a fin.
Cine palomitero bueno.
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