Película de 1987 dirigida por Bob Rafelson. Mientras revisa información para preparar un informe, una agente se fija en un par de muertes de hombres ricos sin causa aparente, y ambos casados con mujeres jóvenes. Consigue fotografías de las esposas y sospecha de que se trata de la misma mujer, así que empieza a investigarla. Y descubre que justo en ese momento acaba de casarse con otro hombre rico mucho mayor...
Entretenido thriller sobre el tópico de la viuda negra con el protagonismo de dos buenas actrices: Debra Winger y Theresa Russell. Rafelson optan por mostrar desde el inicio sus cartas para que la intriga no vaya alrededor de la identidad del asesino y así centrarse en la tensión entre la agente y la criminal, estableciéndose una particular relación entre ambas, mezcla de admiración y temor. La parte más débil es que es algo predecible y le falta algo de más calado en la traba, mientras que lo mejor es el duelo entre las protagonistas. Es curioso que entre los títulos de crédito aparezca en lugar destacado Dennis Hopper cuando su participación es un mero cameo.
Entretenida
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