Película de 2021 dirigida por Ryoo Seung-wan. Durante la década de los 80 Corea del Sur hacía campaña para ser admitida en la ONU entre todos sus países miembro, especialmente en África donde había aún opositores. Pero se encontraba con que su vecino del Norte buscaba la forma de impedirlo y también estaba presente en esos países para convencerlos de una negativa. Entre esos países estaba Somalia donde ambas Coreas tenían una pequeña embajada para estos propósitos cuando en 1990 estalla una rebelión muy violenta que quiere echar al gobierno.
Seung-Wan coescribe y dirige esta producción surcoreana en la que narra la vibrante historia que vivieron un puñado de compatriotas que se encontraban en Mogadiscio en su embajada enfrentándose diplomáticamente a sus vecinos para ganarse el favor de Somalia cuando estalla una guerra civil. Se hace una breve presentación de la situación anterior pero acertada en cuanto duración y contenido para luego desarrollar el inicio del conflicto bélico y, con ello, los peligros que cercan a los coreanos. Está muy bien ambientada de forma que tiene mucho realismo y el reparto pone el resto para que el espectador empatice con sus temores y hasta agonía. Y se mantiene a ese nivel hasta el desenlace, dejando una gran sensación en el espectador. Además, no desaprovecha la ocasión para dejar muestras de la relación y sentimientos cruzados entre ambas coreas, especialmente aquellos agentes con componente política.
Buena y muy interesante.
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