Película de 2000 dirigida por Robert Zemeckis. Un matrimonio experimenta la marcha de su única hija a la universidad y eso tiene un impacto en la madre que le hace sentir muy sola. Además, un extraño contacto con su nueva vecina le hace sospechar al poco tiempo que ha sido asesinada y empieza a ver su fantasma. Pero luego piensa que ese ente corresponde realmente a otra persona que está relacionada con su propio marido.
Zemeckis se adentra en el terreno del thriller e incluso llega a tocar el terror con una historia con pasajes sobrenaturales, conspiraciones y asesinatos. Tiene una buena ambientación y una pareja protagonista atractiva con Harrison Ford y Michelle Pfeiffer que funciona bastante bien, y una historia algo convencional pero que con lo anterior y el buen hacer del director consiguen situar a la película por encima de las habituales del género. Como es habitual, se presentan los hechos de forma intrigante, el desarrollo aumenta más el suspense pero conforme se acerca el final se va haciendo más habitual y predecible. Aún así, mantiene una buena atmósfera y funciona en general.
Entretenida y bien realizada.
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