Película de 1983 dirigida por Michael Apted. En el parque Gorky de Moscú aparecen tres cadáveres muy mutilados para dificultar su reconocimiento, y el mejor detective de la policía se pone al frente de la investigación. Se siente incómodo porque la KGB también hizo acto de presencia y eso es poco frecuente, además de haber tenido problemas con ellos en el pasado. Pronto averiguará que uno de los muertos es americano y dispara las sospechas de que no son crímenes habituales.
Cinta de crímenes y espías en la URSS en plena Guerra Fría centrando toda la acción en Moscú para aclarar tres crímenes brutales que han aparecido de repente. Se ve con interés la ambientación de la capital rusa durante la época comunista y la forma de vida que llevaban. Tiene un buen arranque con la presentación de los cuerpos y va desgranando poco a poco la trama hasta el desenlace, no habiendo apenas bajones en el ritmo. Sin embargo, el argumento tiene cierta complejidad y no parece que Apted encontró la mejor manera de presentarlo, habiendo momentos que es confuso el nudo o hasta no se entienden del todo los motivos que mueven a los personajes o la causa que explique la situación. La parte artística está a buen nivel y cuenta con actores de la talla de Lee Marvin, William Hurt, Brian Dennehy, entre otros.
Entretenida.
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