¡Viven!

Película de 1993 dirigida por Frank Marshall. En octubre de 1972 un avión lleva al equipo uruguayo de rugby a Chile para un encuentro cuando se estrella en los Andes. A pesar de la aparatosidad del accidente sobreviven algo más de la mitad de los pasajeros, aunque algunos con graves heridas. Esperan con ansiedad al equipo de rescate porque las temperaturas llegan a alcanzar los -40ºC por la noche y no tienen alimentos, pero los días van pasando sin que llegue nadie. Poco a poco se van dando cuenta de que si quieren salir con vida deben ser ellos lo que tomen la iniciativa.
La sorprendente historia real de un puñado de jóvenes que consiguieron sobrevivir a varias situaciones límite a finales de 1972 fue narrado en el libro editado al año siguiente por el autor Piers Paul Read y sirve de base para esta escalofriante película. Es una historia trágica y dura de superación, de cómo el hombre es capaz de sobreponerse y enfrentarse a situaciones muy extrema. Marshall quiso que su relato fuese lo más realista posible y contó con algunos de los supervivientes para asesorarse en todo lo que supuso su experiencia, incluso llegaron a visitar a los actores, localizaciones y estudios. Hay documentales en los que participan algunos de los que sobrevivieron y se puede ver que la cinta refleja muy bien lo que pasaron (aunque es imposible poder transmitir toda la tragedia y drama que sufrieron). La cinta está bien realizada y huye de sensiblerías innecesarias y tampoco se ceba con los detalles desagradables, consiguiendo un buen equilibrio entre todos los sentimientos que se generan. Tiene mucho tacto aunque es directa, contando con unas localizaciones impresionantes y un reparto acertado encabezado por Ethan Hawke, Josh Hamilton y Vicent Spano. La bonita banda sonora de James Newton Howard también ayuda a emocionar más si cabe al espectador.
Buena película sobre una historia real impresionante.