Película de 1963 dirigida por Federico Fellini. Un famoso director de cine ultima su próxima película que todos esperan con gran expectación. Se siente frustrado y confuso, no consiguiendo tener claro el proyecto aunque debe empezar a rodar en breve. Mientras busca la inspiración sufre una grave crisis en su matrimonio y también va recordando algunos episodios de su infancia que le dejaron huella.
Una de las obras más reconocidas de este gran director, una historia de cine dentro del cine y que es considerada como de las mejores películas por los propios directores. Posiblemente, Fellini reflejó en esta cinta y, especialmente, en su protagonista muchos de sus propios sentimientos y traumas. El personaje principal, el "creador y artista", sufre la presión de todo su entorno para que haga su siguiente obra mientras él tiene dudas sobre lo que hacer. El director demuestra su talento en varios aspectos: la impresionante belleza de la puesta en escena, la compleja composición de la historia (tanto de guión como de montaje) y el desarrollo y profundidad de sus personajes. En cuanto al primer aspecto, junto con una impresionante fotografía de Gianni di Venanzo, unos bien elegidos decorados y vestuario, consigue que cada fotograma tenga una belleza estética sobresaliente. Respecto a la historia, se muestran los traumas sexuales y religiosos del cineasta que, junto al estilo narrativo utilizado, puede hacer las delicias de algunos pero también el rechazo de otros. Entre el reparto, muchas mujeres y un estupendo Marcelo Mastroiani que dejó imágenes para el recuerdo.
Muy bien hecha pero con una historia y forma de contarla muy peculiar.
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