Película de 2013 dirigida por Alan Taylor. Tras su regreso desde la Tierra, Thor se preocupa por mantener la paz en todos los reinos aunque eso no le llena de felicidad porque echa de menos a la chica humana. Por unas extrañas circunstancias, ésta salta por un momento de universo y es inoculada con un arma muy poderosa en su interior. Un terrible criminal vuelve en busca de ese arma con la que sería casi indestructible con el objetivo de aniquilar todos los reinos.
Segunda entrega de las aventuras de este héroe de la Marvel y que mantiene la línea argumental tras Los Vengadores. Precisamente eso supone uno de los mayores aciertos porque los aficionados a las cintas de esta productora pueden ver cómo se suceden las cosas de forma secuencial y con cienrto sentido, aunque en esta ocasión se centre en las aventuras de un superhéroe en vez de varios. Está lejos de la mencionada película porque el argumento no es tan bueno ni está tan bien desarrollado, además de que los personajes no son tan ricos. Taylor se centra en crear un gran espectáculo y aprovechar los avances tecnológicos para ello, descuidando la historia y los protagonistas. Tiene mucha acción y el sentido del humor que va caracterizando a la productora, por lo que el entretenimiento está asegurado, especialmente a los aficionados a la saga. Cuenta con los mismos actores que en la primera entrega con Chris Hemsworth, Natalie Portman, Anthony Hopkins, Tom Hiddlestone, Rene Russo, etc.
Cine palomitero.
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