Película de 2014 dirigida por Roberts Gannaway. Tras convertirse en un gran campeón, el avión Dusty encuentra un problema en su motor que le impide forzarlo. Además, provoca un accidente en su aeródromo que hace que lo inspeccionen y decidan cerrarlo hasta que tenga otro bombero más. Así que decide convertirse en uno, para lo que va hasta un parque forestal para aprender con los mejores. Con ellos se formará y se enfrentará a algunos incendios muy peligrosos.
Segunda entrega de Aviones (cuarta si incluimos las de Cars) sobre las aventuras de un avión de carreras que quiere convertirse en bombero. Es todo un homenaje, y así se explica al comienzo, a todos esos héroes que arriesgan sus vidas para salvar las de los demás. Es simpática y muy entretenida para toda la familia aunque serán los peques de la casa los que más la disfruten. No tiene la gracia ni la chispa de otras películas de animación, pero está bien hecha y cumple sobradamente su cometido, además de tratar un tema muy interesante y dar un merecido homenaje a esa profesión. Para los mayores es muy predecible pero también despierta el interés del asunto y su corta duración también favorece a que se lleve bien.
Bonita película familiar de dibujos animados.
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