Película de 2014 dirigida por Dan Gilroy. Un joven con apuros económicos vaga por las noches haciendo unos robos para sacar algo de dinero cuando topa con un accidente y ve que unos cámaras graban lo que sucede para vender las imágenes a una cadena de noticias local. Se le ocurre hacer lo mismo, así que compra una cámara y una radio para interceptar a la de la policía para captar imágenes de sucesos, cuantos más duros mejor.
Gilroy escribe y dirige un estupendo thriller en lo que supuso su debut tras las cámaras. Retrata el frío mundo de la televisión que busca impactar en el espectador y aumentar la audiencia a costa de cualquier precio y sin ninguna regla moral (y casi legal) para ello. Crea un personaje protagonista fabuloso con muchas de las miserias comunes de hoy en día y, lo que es fundamental, perfectamente interpretado por un gran Jake Gyllenhaal. El actor se muestra físicamente muy deteriorado y personifica a este "friki" a la perfección, con una frialdad pero intensidad sobresaliente. El guión y esta interpretación hacen que la cinta tenga suficiente interés como para verla, aunque no son sus únicas virtudes. Está bien realizada y el resto de actores están a buen nivel, haciendo que la cinta sea bastante sólida. La historia impacta y, lo que es peor, parece muy creíble, haciendo que el espectador quede horrorizado por la misma pero satisfecho de ver una buena película.
Buen thriller.
No hay comentarios:
Publicar un comentario