Película de 1992 dirigida por Chris Columbus. Vuelve la Navidad y los McAllister planean pasarla en Florida. Pero, sorprendentemente, se quedan dormidos de nuevo y tienen que salir a toda prisa. En los furgonetas se aseguran que no se dejan a nadie pero cuando corren hacia el embarque el pequeño Kevin se despista y acaba volando a Nueva York. Lejos de asustarse y dado que tiene la cartera de su padre, decide conocer la ciudad y hospedarse en el Plaza. Todo va de fábula hasta que se encuentra a los bandidos mojados que han escapado de la cárcel.
Tras el gran éxito de la primera entrega no era de extrañar que se repitiera la fórmula y en un par de años llegó la segunda parte contando con el mismo equipo. Aunque vendrían más entregas serían con distintos equipos técnicos y artísticos. Como es normal, se repite la trama totalmente pero en otro escenario, no obstante, las aventuras del pequeño protagonista siguen siendo igual de divertidas (aunque carecen ya de la originalidad de la anterior). Hacen pasar un buen rato a mayores y, especialmente, a pequeños. El trío protagonista, Macaulay Culkin, Joe Pesci y Daniel Stern, funciona igual de bien.
Divertida secuela para toda la familia.
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