Película de 1976 dirigida por John Sturges. La II Guerra Mundial se va acercando a su fin y los nazis ven que están perdiendo. Como último movimiento desesperado, el alto mando piensa en una misión muy audaz que, si tiene éxito, podría forzar a los Aliados a alcanzar un acuerdo de paz: secuestrar a Churchill. Encargan la misión a un pequeño grupo de élite apoyados por un irlandés y una inglesa que vive en un pequeño pueblo, al que se trasladará el primer ministro británico para pasar unos días.
Adaptación de la exitosa novela homónima de Jack Higgins en la que se narra una misión imposible de un comando de soldados nazis como la de secuestrar a Winston Churchill durante la II Guerra Mundial. La trama es muy interesante y está bien realizada, aunque tiene esa perspectiva romántica clásica de las cintas bélicas de antes (y una pequeña absurda historia de amor que sobra por completo). Además de la trama destaca el reparto pues cuenta con grandes actores como Michael Caine, Donald Sutherland y Robert Duvall, haciendo trabajos solventes pero sin mostrar sus mejores registros. Tiene una buena ambientación y el ritmo es adecuado, asegurando un buen entretenimiento para el espectador. Su punto más débil es que no transmite credibilidad, pero se debe a la época en que se hizo. Se trata de la última película del gran director Sturges que será recordado por algunos de sus inolvidables westerns y cintas bélicas.
Buena
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