Película de 2015 dirigida por Sam Mendes, James Bond intenta evitar una gran atentado en México pero su agencia no está al corriente y cree que causa más problemas de los que soluciona, por lo que decide suspenderlo. Pero Bond sigue por su cuenta la pista de una organización criminal, la más grande del planeta, que está intentando que las agencias de inteligencia de todo el mundo se unan para luego controlarlas. Está más solo que nunca y enfrentándose con un enemigo muy poderoso.
Nueva entrega de la saga creada por Ian Fleming en la que se utiliza la estrategia terrorista global para crear un enemigo acorde a la grandeza del incomparable agente británico. Repite tras la cámara Mendes tras el gran éxito de Skyfall pero, aunque consigue un buen nivel dentro de la saga, no llega esta vez a su calidad. Tiene una buena trama que, además, es muy actual, y un desarrollo hábil aunque alarga la historia excesivamente. Parece un Bond más clásico (más tópico) que el anterior, lo cual no deja a nadie indistinto. El arranque es espectacular y efectivo, luego plantea el argumento y se va desenvolviendo poco a poco, con buenas escenas de acción y suspense mezcladas con otros momentos que rompen algo el ritmo. Tiene un buen reparto con Daniel Craig a la cabeza y con actores de la talla de Ralph Fiennes y Christoph Waltz.
Buena cinta de James Bond.
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