Película de 2016 dirigida por Thea Sharrock. Un joven sufre un grave accidente y queda parapléjico, prácticamente inmóvil de cuello para abajo, cambiando su vida de forma traumática. Se traslada a vivir con sus padres que, gracias a que están acomodados, pueden adaptar una parte de la casa y contratar los servicios que necesita. Entre este personal hay una chica que se acaba de incorporar, muy extrovertida y alegre, y que va chocando con la apatía del joven. Poco a poco entre ellos se va generando una sintonía que cambia la vida de ambos.
Adaptación de la novela homónima de Jojo Moyes, especialista en el género romántico, sobre un joven que vive amargado tras quedar postrado en una silla de ruedas y una chica muy alegre que se ve obligada a aceptar el trabajo de su asistenta. Lo mejor de la cinta es que no cae apenas en convencionalismos y crea una historia creíble que no exuda almíbar. Combina hábilmente humor, romance y drama, por lo que consigue que el espectador ría y llore a partes iguales. Tiene unas localizaciones espectaculares y una pareja protagonista fabulosa, Sam Claflin y Emilia Clarke, donde llega a sobresalir más la chica por la variedad de matices que va mostrando en todo momento. Sharrock combina estos elementos con ingenio y obtiene una obra sencilla pero mejor de lo que se suele ver en este género.
Bonita.
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