Película de 2009 dirigida por Rob Marshall. Un famoso y aclamado director de cine está preparando su próxima película y acapara una enorme expectación. Sin embargo está sumido en una profunda crisis personal donde su pasado y, en especial, las mujeres que le rodean tienen un papel clave en su situación. Intenta alejarse un poco de la presión para encontrar su camino y la felicidad.
Adaptación del musical de Broadway inspirado en Fellini y su 8 y medio. Tiene una buena calidad técnica con una destacable dirección artística, fotografía, vestuario, etc. Lo peor es que el estilo es el mismo que el utilizado por el director para su Chicago, pareciendo un remake pero con otra historia. Además, es mucho peor en todos los sentidos, sobre todo en lo relativo a la música y la coreografía. No tiene una trama que enganche ni unos personajes con los que el espectador empatice o se interese lo más mínimo, y los números musicales están bien trabajados pero no tienen encanto. Lo mejor es el apartado técnico comentado y el actor principal, el magnífico Daniel Day-Lewis, muy por encima de todas las damas que le acompañan, desde la genial Judi Dench o la icónica Sofía Loren a la omnipresente Marion Cotillard, pasando por la recauchutada Nicole Kidman o la encasillada Penélope Cruz.
Buena calidad técnica pero floja en lo demás
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