Película de 1995 dirigida por Roger Donaldson. Una agencia del gobierno americano reúne a un grupo de expertos en diversos campos para buscar a una niña que se ha escapado de un laboratorio. Les explican que se trata de un experimento en el que han mezclado ADN humano con otro procedente del espacio, por lo que desconocen las capacidades de ese ser. Pronto descubrirán que se trata de un depredador con gran capacidad de reproducción, por lo que localizarlo y exterminarlo es urgente.
Cinta de terror y ciencia ficción que recuerda a la estupenda Alien pero en la Tierra y con mucha menos calidad. La trama no está mal pero su desarrollo es muy convencional y predecible, empobreciendo el resultado. Tiene unos efectos especiales decentes para la época y un reparto adecuado con actores de nivel como Ben Kingsley, Michael Madsen, Alfred Molina y Forest Whitaker, aunque ninguno luce a la altura de su talento. Es entretenida y gustará a los aficionados al género, pero no soporta una visión crítica en absoluto. Donaldson no aprovecha la oportunidad para profundizar más en ese ser ni en sus perseguidores, sino que se queda en la superficie de la acción.
Entretenida aunque con muchos tópicos.
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