Película de 2009 dirigida por Spike Jonze. Max es un niño pequeño con gran imaginación que vive con su madre y hermana sin que éstas le hagan demasiado caso y que le encanta simular que es un monstruo que asusta a todos. Una noche se siente más solo aún y, para llamar la atención, empieza a comportarse peor de lo normal y consigue que su madre le castigue sin cenar y le mande a la cama. Pero él coge tal rabieta que huye y se sumerge en un mundo imaginario lleno de monstruos donde le acaban nombrando rey.
Adaptación del famoso libro homónimo de Maurice Sendak de 1963 que se hizo muy popular por la controversia que supuso al no ser el clásico cuento infantil donde el amor rebosaba por las costuras. Muestra a un niño muy real, con rabietas y que reta a la madre, y que se adentra en temas como el liderazgo, la responsabilidad, los sueños, la libertad, los deseos... Jonze se centra en la historia y, sobre todo, en los personajes, cómo son y como son las relaciones que el niño va desarrollando con los monstruos. A pesar de no contar con efectos especiales que produzcan seres hiperrealistas, el mayor logro de Jonze está en conseguir que los monstruos realmente transmiten emociones que llegan al espectador, pequeño y adulto, lo cual es muy llamativo al utilizar "muñecos" casi como los de Barrio Sésamo. Es una bonita historia que muestra cómo el niño exterioriza sus sentimientos en la forma de seres imaginarios y luego se va dando cuenta de sus propias equivocaciones. Al público infantil le engancha rápidamente mientras que la estética y sencillez (o falta de sofisticación en una época de efectos espectaculares) puede hacer que el adulto tarde en empatizar, pero acaba haciéndolo si le da la oportunidad.
Bonita fábula para toda la familia.
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