Película de 2017 dirigida por James Gunn. Los guardianes trabajan protegiendo a distintas sociedades del espacio de diferentes enemigos. En una de las misiones, uno de ellos roba unas valiosas baterías y provoca que les persigan hasta casi matarlos. Les salva un enigmático hombre que, para sorpresa de todos, dice ser el padre de Peter Quill. Esto les desconcierta y no les deja ver el plan que hay detrás.
Gunn vuelve a escribir y dirigir la segunda adaptación del cómic de la Marvel (y ya preparando la tercera entrega para el 2020) utilizando la misma fórmula que le dio éxito: mucho humor, buenas canciones de los ochenta, bastante acción y espectacularidad gracias a los personajes y los efectos especiales. Y acierta porque es lo que los aficionados esperan y vuelve a hacerlo con habilidad. Lo más destacable respecto a otras cintas de superhéroes es el humor, contiene muchas escenas donde los personajes dicen cosas poco esperables pero muy naturales y que son divertidas. La parte técnica brilla con unos espectaculares efectos especiales junto a unos maquillajes y vestuarios muy elaborados. Pero Gunn no deja a los personajes en segundo plano y les dedica tiempo para humanizarlos y hacer que el espectador empatice con ellos. El reparto es el mismo que en la anterior con alguna novedad como el veterano Kurt Russell y un par de intervenciones de Sylvester Stallone. Todo el conjunto hace que mantenga o hasta eleve el nivel de la primera entrega.
Divertida y entretenida. Buena cinta de superhéroes.
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