Película de 2011 dirigida por Nick Murphy. Una joven es conocida por ser autora de un libro sobre fantasmas y dedicarse a investigar supuestos casos paranormales para desenmascararlos. Es muy escéptica con estas situaciones y utiliza métodos científicos para demostrar que no son reales. Por ello, el director de un internado viene a pedirle ayuda pues durante años han tenido sospechas de la presencia de un niño fantasma pero últimamente la situación ha empeorado.
Murphy coescribe y dirige una cinta de terror con elementos tan clásicos como una casa encantada y niños enigmáticos (nada más y nada menos que un internado). Aunque algo convencional en la historia y con la inclusión de aspectos que no aportan nada, tiene una buena ambientación y un solvente equipo de actores que hace que no funcione nada mal durante buena parte de la película. Pero Murphy quiere rizar el rizo en el desenlace e incluso dejar un final algo ambiguo que empeoran el resultado final. Pretende sorprender tanto al espectador que sólo le causa decepción. El trío protagonista está formado por Rebecca Hall, Dominic West e Imelda Stauton.
Bien realizada pero algo convencional y con flojo final.
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