Película de 2016 dirigida por Damien Chazelle. Una joven actriz trabaja de barista en la cafetería de la Warner esperando tener éxito en alguna audición y comenzar así su soñada carrera. Conoce a un joven pianista que hace trabajos esporádicos mientras espera reabrir un local mítico en la historia del Jazz, pues esta música es su gran pasión. Rápidamente se enamoran y se apoyan entre sí para conseguir sus sueños, pero conforme progresan sus carreras les llevan por caminos separados.
El joven Chazelle, autor también del guión, ha conseguido con tan sólo 32 años y dos películas a sus espaldas ser reconocido como uno de los mejores directores del momento. Esta cinta está bellamente concebida y rodada, con un gusto exquisito y saltando todos los convencionalismos que inundan las pantallas de hoy en día. Cuenta una historia de amor preciosa entre dos soñadores que persiguen su sueño y que se tienen que enfrentar con un profundo dilema. Es totalmente apta para todos los públicos pues no tiene ninguna de las escenas innecesarias que se suelen incluir. Como musical, tiene unas bonitas partitura y coreografía, destacando la primera con la banda sonora de Justin Hurwitz sobre la segunda. También cuenta con una excelente fotografía de Linus Sandgren que sabe sacar provecho de las escenas para iluminarlas con mucho arte y captar toda su belleza. La pareja protagonista funciona estupendamente y demuestra una gran química entre ellos, con Emma Stone y Ryan Gosling, ambos magníficos. Y tiene un final original y conmovedor, un gran broche para una espléndida película.
Muy buena
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