Película de 2001 dirigida por Richard Kelly. Un adolescente con notas brillantes en el instituto está en terapia psicológica porque sufre de esquizofrenia paranoica. Justo después de salvarse de un inexplicable suceso que destroza su dormitorio, empieza a ver un conejo de dos metros que le dice algunas cosas que tiene que hacer, además de predecir que el mundo va a acabar en breve, con una fecha y hora muy determinadas.
Primera película de Kelly con guión propio sobre un joven paranoico que ve y hace cosas extrañas. La película en sí es peculiar, tanto que fue un fracaso en taquilla, pero su fama fue aumentando posteriormente hasta convertirse en una cinta de culto (y hasta se hizo una secuela y documentales ajenos a Kelly). En realidad se trata de aprovechar una teoría sobre mundos paralelos (tangenciales, realidad cuántica, u otros nombres) y, si el espectador se da cuenta o se informa sobre el asunto, la historia que se cuenta es mucho más interesante y con sentido. Posiblemente le falta explicar mejor lo que sucede con un desenlace más amplio o durante el desarrollo dar más cabida a un personaje enigmático que aparece y que podría aportar mucho significado al puzzle que se muestra. Sin tener este aspecto en cuenta se ve casi como una película más de adolescentes con toques de misterio cuando es bastante más. Supuso la consagración del joven Jake Gyllenhaal y cuenta con su hermana también y actores más conocidos como Mary McDonell, Patrick Swayze y Drew Barrymore entre otros.
Buena
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