Película de 2017 dirigida por Paco Plaza. Una chica de 15 años juega con un par de amigas con la tabla Ouija pero abren la puerta a un ente que se queda con ella. Durante las siguientes tres días vivirá una auténtica pesadilla con la preocupación de que haga daño a sus hermanos pequeños. Descubre que el motivo es que hicieron algo mal e intentará arreglarlo.
Espeluznante episodio real que supone el único caso paranormal recogido en informes policiales en España hasta la fecha. El propio Plaza y Fernando Navarro se inspiran en los mismos para escribir un guión que difiere mucho de lo ocurrido así como de la familia que lo sufrió. El suceso atrapa enseguida al espectador y Plaza tiene la habilidad de empezar de forma impactante mostrando parte del final para asegurarse captar la atención, y lo consigue. El desarrollo es algo irregular. con evidente inspiración de Señales de Shyamalan y con la música queriendo parecer la inmortal banda sonora de Mike Oldfield para El exorcista (además de usar, acertadamente, varias canciones de Héroes del silencio, quienes triunfaban en ese momento). Tiene muy buenas escenas de suspense y hasta terror, pero las combina con otras más lentas y carentes de valor en algunos casos. El desenlace es sobrecogedor, especialmente cuando muestra algunas fotos reales y se ve la fidelidad de la cinta (en lo que respecta a las imágenes, claro). El reparto funciona bien y la joven Sandra Escacena sale airosa del reto. Se basa en el caso de Estefanía Gutiérrez, fallecida en extrañas circunstancias a la edad de 18 años.
Buena cinta de terror española.
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