Tigerland

Película de 2000 dirigida por Joel Schumacher. Un grupo de jóvenes llega al que se considera el  campo militar más duro de entrenamiento, Tigerland en Louisiana, para prepararse para la guerra en Vietnam. Forman un grupo muy variado de orígenes y caracteres entre los que sobresale un chico texano con gran habilidad para meterse en problemas.
Otra cinta sobre la guerra de Vietnam, esta vez centrada en el duro entrenamiento que se realizaba en los EE.UU. justo antes de mandar a los jóvenes al frente. Está bien ambientada y Schumacher elige a veces una perspectiva y calidad de imagen más cercana al documental para transmitir más realismo. Casi todo lo que cuenta recuerda a otras cintas anteriores y realmente aporta poco a lo ya contado. Se quiere resaltar el comportamiento de un recluta que, con una actitud rebelde pero de buen corazón, hace hasta reflexionar a algunos de sus mandos. Este papel lo interpreta un Colin Farrell que encaja muy bien con el mismo, en lo que supuso su salto a Hollywood y a la fama.
Bien hecha pero convencional cinta sobre la guerra de Vietnam.

Ferdinand

Película de 2017 dirigida por Carlos Saldanha. Un toro bravo nace en una ganadería famosa por las reses que cría y que los toreros eligen para el ruedo. Los toros adultos sueñan y compiten por ser elegidos para poder enfrentarse al torero e intentar ganar. Pero un novillo tiene instintos diferentes y sólo le gustan las flores y los animales, rechazando pelear. Ese instinto le llevará a buscar una vida distinta y a vivir muchas aventuras.
El estudio Blue Sky se inspira en un famoso cuento infantil, el toro Ferdinando, para su nueva cinta animada. Tiene los componentes más clásicos del género: animales con caracteres raros, mucho sentimentalismo, música y baile, chistes fáciles, etc. Hay escenas divertidas para toda la familia pero son los niños los que más la disfrutarán pues Saldanha no duda en aprovechar algún personaje tonto para que no pare de hacer tonterías, valga la redundancia. Pretende explotar demasiado el lado sensible del protagonista y repite situaciones y momentos que no aportan nada más, de forma que se hace algo larga. Sólo demuestra que no tiene el talento de los compañeros de la competidora Pixar para dramatizar con estilo y profundidad. Aún así, es bonita y los peques se lo pasan muy bien.
Entretenida.

Ocho sentencias de muerte

Película de 1949 dirigida por Robert Hamer. Un joven vive con su madre en una situación muy humilde a pesar de pertenecer a una buena familia porque le dieron la espalda tras casarse por amor con un chico extranjero. Este murió tras nacer él y siempre vivió con resignación su estado social hasta que la madre muere y rechazan que se entierre con su familia. Entonces decide vengarse y acabar con los ocho miembros que le anteceden en el título nobiliario para así heredarlo.
Joya de los míticos estudios Ealing que destacaron por el talento que ponían en sus cintas a pesar de la gran modestia con que las hacían. En este caso el propio Hamer adapta la novela Israel Rank: The autobiography of a criminal de Roy Horniman dando lugar a un estupendo guión lleno de peculiares personajes y afinados diálogos. Con ambos, diálogos y personajes, se hace una severa crítica a la sociedad y estilo británicos utilizando la comedia negra como hilo conductor. No se trata de arrancar carcajadas sino de conseguir sonrisas con los sinsentidos e incongruencias que se dicen y se viven con ese estilo de vida. Tiene una pareja de actores de gran nivel, un espléndido Dennis Price y un magnífico y sorprendente Alec Guinness que borda ocho papeles distintos y que es lanzado a la fama. Tiene un final muy bueno aunque abierto, lo cual no gustó en los EE.UU. y tuvieron que rodar unos segundos adicionales para cerrarlo.
Muy buena.

Como Dios

Película de 2003 dirigida por Tom Shadyac. Un reportero de una televisión local sueña con convertirse en presentador y está harto de ver pasar oportunidades sin suerte. No para de quejarse a Dios de todo lo que le sale mal así que Este decide darle su propio papel para ver cómo es capaz de hacer las cosas.
Comedia para el lucimiento de su protagonista, el histriónico Jim Carrey que borda este tipo de papeles, un humano normal y corriente que repentinamente se encuentra con los poderes de Dios. Es bastante predecible pero cumple con el objetivo de entretener a su público (no recomendada para menores), teniendo dos escenas muy divertidas y varios gags simpáticos. También funcionan bien dos compañeros en el reparto, Jennifer Aniston y Steve Carrell, además del veterano Morgan Freeman con un papel original. No tiene ningún aspecto que destaque e incluso el guión es pobre, pero se trata de un pasatiempos sin más pretensión.
Simpática

Jumanji: Bienvenidos a la jungla

Película de 2017 dirigida por Jake Kasdan. En 1996 un joven encuentra un videojuego y prueba a jugar, pero es atrapado en él y desaparece por completo. 20 años después, cuatro adolescentes se encuentran por casualidad la consola con el juego y deciden probarlo, eligiendo cada uno un personaje para ello. Pero también son absorbidos y aparecen en una jungla convertidos en los caracteres que han elegido.
Nueva adaptación de la novela de Chris Van Allsburg sobre un juego de mesa mágico que atrapa a sus jugadores transportándolos al espacio donde se desarrolla y no les libera hasta que terminan el mismo. Tiene varios aspectos que le añaden interés como las características intrínsecas de los personajes del videojuego, que son una fuente de situaciones divertidas. Abundan la acción y los golpes de humor por lo que el entretenimiento está asegurado. Aunque el reparto lo encabeza The Rock, es Jack Black quien destaca con su trabajo y Kevin Hart por su lado cómico.
Muy entretenida.

Arma fatal

Película de 2007 dirigida por Edgar Wright. Un apasionado sargento de policía lo mandan de Londres a un idílico pueblo para que aprenda a tomarse las cosas con calma. Pero es incapaz de tomarse un respiro y está buscando delitos constantemente. Tras un par de aparentes accidentes mortales empieza a sospechar que hay una trama criminal tras ellos para aprovecharse de una información privilegiada con la que poder ganar mucho dinero.
Tres años después de Zombies party, Wright vuelve a aliarse con Simon Pegg para escribir y, respectivamente, dirigir y protagonizar otra cinta que parodia un género de cine, en este caso, el de acción policíaco. Utilizan el mismo estilo, el más puro humor británico, para reírse con clase de esas películas imposibles de acción a la vez que critica el estilo de vida de su país. Nada tiene que ver con las parodias tontas americanas llenas de escenas estúpidas a cual más ridícula, sino que tiene una trama hilvanada y exageran tanto las costumbres inglesas como la reacción policial, mostrando así su enorme capacidad para reírse de todos empezando por ellos mismos. Junto a Pegg está otro colaborador habitual, Nick Frost, y cuentan secundarios famosos como Jim Broadbent, Timothy Dalton, Bill Nighy, Martin Freeman...
Divertida parodia.

Coco

Película de 2017 dirigida por Lee Unkrich y Adriá Molina. Miguel es un niño que sueña con ser músico, como su admirado Ernesto de la Cruz, que murió en un triste accidente. Pero su familia se dedica al mundo de los zapatos y tiene prohibida la música desde que su tatarabuelo abandonó a su esposa e hija, Coco aún con vida, para dedicarse a la canción. Pero su empeño y algo inesperado le llevarán al mundo de los muertos en el que podrá conocer a su ídolo.
Tras algunas secuelas más mediocres que la media anterior, Pixar recupera su nivel con una cinta de enorme calidad, llamativa y con una historia original muy bonita dirigida tanto a niños como adultos, como en sus mejores ejemplos. Es todo un homenaje a las tradiciones de México (en esto, su colorido y aspecto musical recuerda a la estupenda El libro de la vida de Jorge R. Gutiérrez). Al igual que otras de sus producciones, no sólo es aventura y humor sino que hay una componente de nostalgia importante que arranca las lágrimas de pequeños y mayores. Desde el punto de vista técnico y estético es todo un espectáculo, demostrando que esta productora está al frente del cine de animación sin ninguna duda. Y, lo que siempre (o casi), le ha distinguido, cuidar mucho la historia que cuenta para que no sea algo superficial y de consumo rápido. Tiene una trama sensible y bonita y está bien desarrollada aunque, a veces, abusa algo o se siente un poco repetitiva la parte más dramática.
Muy buena.

El padre de la novia

Película de 1991 dirigida por Charles Shyer. La vida de una familia parece volver a la normalidad cuando la hija regresa de Italia de cursar unos estudios, pero llega con sorpresa: ha conocido a un chico y planean casarse. La sorpresa es mayúscula para todos pero, especialmente, para el padre, que no puede creer lo que oye. Y la situación va a peor cuando se va enfrentando a los pormenores de la organización de la ceremonia y celebración.
Shyer escribe y dirige un remake del clásico de Vicente Minelli cuatro décadas después. Como es lógico, actualiza no sólo el contexto sino los roles de los caracteres, costumbres, etc. El resultado es una comedia divertidísima llena de situaciones "extremas" para un padre que se ve desbordado por la situación. Es clave la interpretación del histriónico Steve Martin que no puede hacerlo mejor, además de tener como pareja en la ficción a Diane Keaton. Los padres se pueden ver reflejados parcial o totalmente con el sufridor de la cinta pues, aunque es una exageración, no deja de acercarse (o quedarse corto, según el caso) a la realidad. Conlleva una crítica al disparatado gasto que suponen las bodas hoy día, pareciendo una competición para ver la originalidad y exclusividad que entraña cada una de ellas.
Muy divertida.

The disaster artist

Película de 2017 dirigida por James Franco. Un par de amigos que se conocen en una escuela de arte dramático en San Francisco intentan triunfar en el mundo del cine. Aunque se trasladan a Los Ángeles se van desanimando ante la falta de oportunidades. Dado que uno de ellos tiene dinero, piensan que la mejor manera es rodar su propia película, así que se embarcan en un proyecto propio sin tener experiencia de nada aunque con un gran entusiasmo.
James Franco dirige y protagoniza la historia de la que es considerada "peor película de la historia", aunque se ha convertido en una cinta de culto. Para ello se basa en la novela de no-ficción de Greg Sestero, que fue el amigo y compañero del autor de dicha película, el escritor-director-protagonista Tommy Wiseau. Éste es un personaje tan peculiar que ya de por sí atrae las miradas de los que le rodean y que ha visto disparada su fama gracias a Franco. Pero, acorde a sus propias declaraciones, no se trata de una parodia sino de mostrar el amor a este arte con ejemplos como el protagonizado por Wiseau. Pero la seriedad con la que se retrata todo el disparate de ejecución de la película, así como las extravagancias del protagonista, llevan al espectador a reír una y otra vez. James Franco hace un buen trabajo como director pero lo que sobresale es su talento interpretativo con una gran recreación del personaje. No hay que perderse el final donde se proyectan en paralelo las escenas reales y "dobladas" de la película recreada, The room.
Buena.

Doctor Zhivago

Película de 1965 dirigida por el maestro David Lean. Un joven médico y poeta acaba sus estudios y empieza a ejercer la medicina como ayudante. Socialmente está en una posición privilegiada y todo parece sonreirle pues hasta tiene un gran amor con el que se casa. Aunque conoce fugazmente a una joven que le llama la atención todo va bien hasta que estalla la revolución rusa. A partir de ese momento el sufrimiento será una constante en su vida.
Superproducción que adapta la famosa novela homónima del poeta y ganador del Nobel Boris Pasternak. Tiene un marco histórico muy interesante, captando un poco la I Guerra Mundial y, especialmente, la Revolución Rusa, dando a conocer lo que realmente implicó para el pueblo. Lean demuestra su maestría en este tipo de cintas épicas y la dota de una gran elegancia y belleza. Pero el argumento es un drama intenso, con idas y vueltas para profundizar en él, lo que hace que sea demasiado triste para muchos espectadores y que tampoco conecte emocionalmente del todo. También se pierde parcialmente la oportunidad de mostrar más lo que la Revolución hizo en aquella sociedad, en sus diferentes estratos. Por ello, no es tan redonda como otros megaproyectos de este director, pero sigue gozando de una gran calidad y lirismo. La parte visual es de tal nivel que arrasó con todos los premios de fotografía, dirección artística, vestuario... pero el aspecto que más ha calado y perdurado es la impresionante banda sonora de Maurice Jarre, conocida por todos. El reparto cuenta con galácticos como Alec Guiness y Rod Steiger, aunque el protagonismo es para Omar Sharif, Julie Christie y Geraldine Chaplin.
Clásico imprescindible.

Aniquilación

Película de 2018 dirigida por Alex Garland. Una profesora de Harvard y exmilitar pierde a su marido en una operación secreta. Al cabo de un año el hombre aparece sin recordar nada y gravemente enfermo, lo que le hace intentar seguir sus pasos para buscar respuestas y soluciones, si es posible.
Adaptación de la novela homónima de Jeff Vandermeer, primera de la trilogía de ciencia ficción Southern Reach, directamente para la televisión de la mano de Netflix. Sin duda que es mejor que buena parte de las cintas que sí se estrenan en las salas de cine por lo que es una pena que los aficionados al género no pudieran disfrutarla en ellas. Tiene una buena atmósfera que inquieta desde el principio y un montaje que no es cronológico y va insertando trozos de información según se considera apropiado para sacar el máximo provecho a la trama. El reparto también funciona encabezado por Natalie Portman y con secundarios como Jennifer Jason Leigh y Oscar Isaac. Es una historia algo extraña que combina la ciencia ficción más imaginativa con el terror psicológico más mundano.
Interesante.

Superpoli en Las Vegas

Película de 2015 dirigida por Andy Fickman. Tras la felicidad de su gran hazaña en el Centro Comercial donde trabaja todo ha ido empeorando en la vida de Paul Blart durante seis años hasta que, por fin, parece que empieza a cambiar cuando recibe una invitación de la asociación nacional de vigilantes para ir a una convención a Las Vegas. Allí tendrá una nueva oportunidad de demostrar sus dotes.
Secuela de la divertida Superpoli de Centro Comercial (aunque no por ello sea buena) que quiere repetir fórmula pero sólo consigue que el espectador lamente su decisión de verla. Las escenas supuestamente divertidas sólo resaltan la torpeza del protagonista a base de situaciones muy tontas, son pocas las ocasiones que logran hacer sonreír. Está escrita y protagonizada por el cómico Kevin James para su lucimiento pero acaba quedando muy mal, sólo muestra una carencia de talento y originalidad mayúscula. Sólo un público infantil puede encontrar graciosas las escenas que se suceden y casi que tampoco.
Mala.

Yo, Tonya

Película de 2017 dirigida por Craig Gillespie. Tonya Harding empezó con tres años a patinar sobre hielo por pasión y pronto su madre vio que podía ser una fuente de ingresos por lo que apostó por ella y la crió como una competidora nata. Pero su estilo y modales distaban del canon clásico y le hizo difícil llegar a la cumbre. Cuando estaba en ella se vio envuelta en un vergonzoso escándalo justo antes de las olimpiadas.
Las olimpiadas de invierno de 1994 en Lillehammer tuvieron un morbo especial al presenciar el duelo de dos patinadoras americanas que estaban envueltas en un turbio asunto, una como víctima y la otra como promotora. Esta última era Tonya Harding, una chica que venía de hacer historia en este deporte marcando un nuevo hito pero con una vida personal complicada y que acabó desembocando en un capítulo lamentable. La cinta tiene un estupendo guión original de Steven Rogers que se basa en las entrevistas personales a los dos protagonistas reales de esta historia: la propia Tonya y su marido de entonces. Las diferencias en sus testimonios fue el origen de la perspectiva sarcástica que se utiliza y que, además, mantiene para no tomar partido por uno u otro y que sea el espectador el que juzgue. Gillespie se arriesga en el estilo y utiliza también imágenes de las entrevistas (esta vez con los actores) para acentuar ese humor ácido y dotar a la cinta de mayor fuerza. La puesta en escena y el montaje funcionan a la perfección para dar ritmo, credibilidad y sarcasmo. Adicionalmente cuenta con grandes interpretaciones, destacando el magnífico trabajo como secundaria de Allison Janney y el del papel principal para Margot Robbie. Para la parte musical se utilizan las piezas de la propia Tonya para sus números y una buena selección de grandes temas del pop de siempre.
Buena, interesante y con calidad.

The lady in the van

Película de 2015 dirigida por Nicholas Hytner. Tras un accidente de tráfico, una señora mayor decide quedarse a vivir en su furgoneta, aparcándola en una calle de Londres. Un escritor que vive en ella se fija en tan peculiar personaje y hasta deja que aparque en la entrada de su casa cuando la policía obliga a mover los vehículos de la calle. Entre ellos se forja una relación poco convencional y así pasan muchos años.
Adaptación de la novela homónima de Alan Bennett, basado en un episodio real de su vida, quien se encarga del guión. Es una película lenta en la que apenas ocurre algo salvo las reflexiones y relaciones de sus protagonistas. Y es que su centro de gravedad está en el trabajo interpretativo de éstos, lo que es algo a su favor al contar con la excelente Maggie Smith y Alex Jennings como pareja principal. Trata principalmente de la soledad pero también sobre la pobreza, relaciones con lo vecinos y el entorno, etc. Tiene un ángulo de comedia negra con sentido del humor británico, lo cual no hace reír tanto como otros pero deja algunas ideas interesantes. Deja la sensación de repertirse continuamente por lo que no llega al nivel que podría tener, haciendo que decaiga poco a poco el interés.
Para disfrutar del trabajo de la veterana y fabulosa Maggie Smith.

Equilibrium

Película de 2002 dirigida por Kurt Wimmer. En un futuro cercano la humanidad está sometida a un régimen totalitario en el que se prohíben todo tipo de emociones y sentimientos. Se quiere asegurar este aspecto mediante la administración obligatoria de una droga que las inhibe. Se consideran un delito grave y hay cuerpos especiales que las persiguen, siendo liderados por los llamados clérigos. Uno de ellos, el de mayor rango, empieza a cuestionarse la situación y a simpatizar con la resistencia.
Wimmer copia en buena medida la estética y el estilo de acción de la estupenda y exitosa Matrix de sólo tres años antes pero no consigue ni acercarse. En primer lugar y a pesar de buscar una trama que tenga calado, la historia no tiene el magnetismo ni la credibilidad necesaria, sólo goza de una buena idea pero que se desarrolla con poca habilidad y criterio. En cuanto el estilo y estética, está cuidada pero no con ese nivel de detalle y perfección que cautiva al espectador. El resultado es una cinta que empieza muy lenta pero que coge luego ritmo pero a la que le falla, y mucho, la consistencia de lo que cuenta y un mínimo de realismo. Tiene un buen reparto encabezado por Christian Bale, Sean Bean, Emily Watson y otros.
Fallida.