Película de 2018 dirigida por Clint Eastwood. Tres jóvenes americanos están de turismo por Europa y deciden a última hora ir a París desde Amsterdan en un tren de alta velocidad. Poco pueden sospechar que un terrorista islámico ha decidido intentar matar a todos los pasajeros que pueda. Éste sale del baño armado hasta arriba y comienza a disparar, cuando uno de los jóvenes se lanza sobre el asesino.
Eastwood está decidido a llevar a la gran pantalla historias recientes de héroes reales y esta ocasión se trata de lo sucedido en un tren a París en agosto de 2015. Se basa en el libro que escribieron los protagonistas del suceso: Spencer Stone, Alek Skarlatos y Anthony Sadler. Pero esta vez Eastwood ha querido ir más allá y cuenta con ellos para interpretarse a sí mismos, lo cual es de lo más llamativo. Sin embargo la cinta es irregular porque se remonta muy atrás en la amistad de los jóvenes (que no está mal) y cuenta demasiados detalles de su viaje por el viejo continente sin que aporte nada a lo realmente importante (que es lo peor). Además, el montaje inserta esas partes con los primeros sucesos del tren, lo cual no termina de funcionar bien. Pero no puede acabar mejor, pues la escena del ataque es brutal y termina con el reconocimiento a los jóvenes, ellos mismos, e impresiona profundamente al espectador. Es más un documental recreado por sus protagonistas que una película al uso, pero sus últimos 15 minutos son de enorme impresión. Un estupendo homenaje a unos héroes de 23 años que salvaron muchas vidas.
Impresionante historia real.
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