Película de 2001 dirigida por James Mangold. El duque Leopold vive en Nueva York a finales del siglo XIX cuando un día sigue a un joven y es transportado a la fecha actual. Queda fascinado por la evolución de la ciudad, de la ciencia y de la forma de vida en general, pero especialmente de la vecina de abajo, Kate. Pero sólo tiene una semana pues debe volver a utilizar la brecha temporal abierta para regresar a su tiempo.
Comedia romántica que quiere seguir explotando el momento comercial de su protagonista, Meg Ryan, en otro papel parecido a otros con los que estaba triunfando pero que se ve algo cansino. La historia que cuenta parte de una buena idea y da pie a simpáticas situaciones, pero Mangold se queda más en las pequeñas anécdotas para hacer reír al espectador que en desarrollar una historia romántica y/o comedia consistente. A la famosa actriz le acompañan dos buenos actores como Hugh Jackman y Liev Schreiber, aunque nada que destacar al respecto con sus personajes de telefilm. No va más allá de un mero pasatiempo para la sobremesa para los aficionados al género a estos actores.
Floja
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