Película de 2017 dirigida por Luca Guadagnino. Un joven adolescente vive con sus padres en un pueblo italiano en los 80s cuando un verano reciben la visita de un joven americano amigo del padre. El chico está descubriendo la sexualidad y la llegada de este apuesto extranjero le hace experimentar sentimientos y deseos irrefrenables.
Cinta que trata el tema de la homosexualidad sin tapujos, lo
cual ya no goza de la originalidad ni valentía de hace unos años o décadas. No
apta para los espectadores más sensibles pues hay escenas que muestran las
relaciones entre los protagonistas llegando a omitir sólo lo más explícito. La
historia que cuenta no tiene la intensidad ni el amor ni los sentimientos
encontrados de otras películas mucho mejores. Los personajes no tienen la
profundidad ni el carisma de otras que vienen
a la cabeza cuando se ve, y ello a pesar de contar con un guión del gran James Ivory adaptando la novela de André Aciman. Sin embargo, sí cuenta con unas bellas
localizaciones, una buena ambientación y una acertada banda sonora que hacen
que el resultado sea mejor. Y la actuación del protagonista, el joven Timothée Chalamet, también es reseñable. Aún así, lo mejor es la conversación que cierra la historia.
Irregular.
Irregular.
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