Película de 1992 dirigida por Emile Ardolino. Una joven alegre vive cantando en un casino y está liada con el propietario, que está casado y es un conocido mafioso. Pero cuando se da cuenta que el hombre no va a dejar a su mujer decide abandonarle, por lo que irrumpe en su despacho y es testigo de un asesinato. Sabe que también la pueden eliminar a ella así que huye y va a la policía, que la ocultan en un convento aunque es en su contra y en el de la madre superiora.
Simpática comedia que tuvo mucho éxito comercial gracias, en buena medida, al lado cómico de su protagonista que vivía su mejor momento: Whoopi Goldberg. Parte de una buena ocurrencia, meter a una chica de vida alegre deslenguada en un convento, para encontrar muchas situaciones graciosas. La cinta sólo trata de divertir al espectador y lo consigue, aunque la trama sea muy ligera y no se preocupe nada más que de contar y mostrar disparates. También tiene algunas actuaciones musicales que están bien, lo que ayuda a que el conjunto se vea con bastante agrado. Por lo demás, no destaca en ningún aspecto a pesar de contar con actores de la talla de Maggie Smith y Harvey Keitel.
Divertida.
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