Película de 1944 dirigida por el maestro Frank Capra. Un famoso solterón que incluso ha escrito en contra del matrimonio, acaba casándose con una joven y deciden ir a casa de las ancianas tías del novio a despedirse antes de la luna de miel. Casi por casualidad, el joven descubre con horror que sus adorables tías esconden el cadáver de un hombre que apenas conocían. Pero sólo será el inicio de una pesadilla difícil de creer.
Clásico inmortal basado en la obra de Joseph Kesselring que es un ejemplo claro de la comedia de enredo con un toque de humor negro. La trama es hábil y va entretejiendo unos enredos y nuevos personajes estupendos que hacen muy divertida la historia. También se utilizan algunas herramientas para el humor de la época menos ingeniosos pero que no limitan la calidad del conjunto. El guion es ágil y va introduciendo poco a poco los personajes y las confusiones para llegar al clímax final. Es clave el magnífico reparto empezando por el incomparable Cary Grant y con secundarios de la talla de Peter Lorre, Edward Evertt Horton, Priscilla Lane y Raymond Massey. Básicamente es una obra de teatro en pantalla orquestada de forma magistral.
Imprescindible.
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