Película de 2008 dirigida Roger Donaldson. En el Reino Unido las fuerzas del orden andan tras un traficante y mafioso delincuente que no se esconde porque tiene un arma escondida: guarda unas fotos comprometedoras de alguien muy relevante en el país. Por ello, el servicio de inteligencia lo investiga y descubre que las guarda en una caja de seguridad de un banco de Londres. Para no robarlas directamente, preparan un plan contando con unos ladrones algo aficionados pero que les darán apoyo para lograr su fin. Pero las cosas se complican más de lo esperado.
Sorprendente historia real aunque, como es lógico, se suponen algunas de las cosas que condujeron hasta el desenlace conocido. El arranque genera algunas dudas pero pronto empieza un planteamiento interesante de la trama y el interés sigue en aumento hasta el desenlace final. Aunque ya en el inicio muestra que no se trata sólo de un robo espectacular, en el desarrollo deja claro este aspecto y se van dando giros que enriquecen la historia. Se trata de una de las últimas películas de Donaldson, director que ha sido bastante comercial y sólo ha sido bendecido por la crítica en unas pocas ocasiones con cintas de gran calidad. En este caso demuestra que es capaz de hacer una película que debe aunar a ambos pues es ágil e intrigante a la vez que realizada con calidad. Tiene como protagonista al popular Jason Statham que, aunque con sus limitaciones, actúa mejor de lo que es habitual, y con secundarios como David Suchet, Saffron Burrows, etc.
Buena
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