Película de 2020 dirigida por Brandon Trost. Un hombre de fuerte determinación que vive en una pobre aldea de la Europa del Este a primeros del siglo XX consigue casarse con la mujer que quiere y deciden emigrar a los EE.UU. a buscar fortuna. Su sueño es que sus descendientes lleguen a ser poderosos, pero a los pocos años queda atrapado en un barril de encurtidos por accidente y nadie lo sabe. Casi un siglo después sale y, para sorpresa de todos, está como el día que cayó. Sólo le queda un bisnieto y va a buscarle, pero la relación con él y con la sociedad no será fácil pues tiene unos valores muy distintos a los actuales.
Comedia que se basa en traer a un hombre de fe y creencias arraigadas a otra época a pleno siglo XXI. Esta situación proporciona numerosas situaciones divertidas, aunque tampoco han explotado del todo ni bien el potencial, y se aprovecha para criticar los ridículos valores, en muchas ocasiones, que prevalecen hoy día. Cualquier mamarracho puede ser trending topic y arrastrar a numerosos seguidores, por absurdo o incluso nocivo que sea. Esto es la mejor parte, la posibilidad de que muchas personas se identifiquen y vean lo absurdo de su comportamiento e impulsos. También es un vehículo para explotar el éxito y lado cómico de su protagonista (doble) que es Seth Rogen. En resumen, la idea es buena aunque justificada de forma ridícula (es más, sin justificar) y luego no se aprovechan las posibilidades cómicas de la misma.
Floja.
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