Película de 2024 dirigida por Kelsey Mann. Han pasado unos años y Riley termina la escuela para comenzar el instituto, decidiendo ir con sus amigas a un campamento de hockey sobre hielo, su gran pasión, para mejorar e intentar entrar en el equipo. Pero justo al llegar comienza una etapa de su vida que implicará la aparición de nuevos caracteres en su interior: la pubertad.
Tras la excepcional y exitosa primera parte era cuestión de tiempo que Pixar/Disney impulsaran la secuela para seguir explotando el filón de ideas y comercial que dejó. Se han tomado varios años y han realizado una divertida cinta que tiene su atractivo y calidad pero que no llega en ningún aspecto a la original (lo cual era muy complicado). Aprovechan la llegada a la adolescencia de la protagonista para incluir nuevos personajes y diferenciarse así de la primera. Tiene momentos divertidos, algunas ocurrencias muy buenas y es globalmente entretenida, pero carece de la parte entrañable y enormemente sensible de la anterior que tocaba a todos los espectadores independientemente de la edad por no decir del humor. Técnicamente está al mismo nivel y como la mayoría de películas de este estudio, es decir, altísimo.
Divertida pero inferior a la original.
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