Película de 2019 dirigida por Darius Marder. Un joven miembro de una banda de música junto a su novia pierde repentinamente la audición empujándole hacia una pesadilla. Toda su vida se pone boca abajo y lo único que encuentran para intentar encajar la nueva situación es un hogar para sordos. Mientras tanto, él sigue pensando en alguna intervención o implante que le haga recuperar su vida.
Interesante película que trata un tema no muy habitual y difícil de abordar como el de una discapacidad sobrevenida. La dificultad reside en el modo de enfocar el impacto que puede tener en la vida de la persona que, evidentemente, es muy variable acorde a sus circunstancias, al origen y grado de la discapacidad, por lo que no se puede generalizar para nada. Marder coescribe y dirige de una forma muy realista un ejemplo, sin edulcorar pero sin dramatizar más de lo debido, de forma que el espectador puede pensar que está simplemente mirando "por la ventana". Tiene mucha fuerza y maneja el silencio y los sonidos de una forma muy hábil para ayudar a mandar ese mensaje. El protagonista, Riz Ahmed, hace un trabajo creíble y va gestionando bien el desarrollo del personaje.
Buena
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