Frenesí

Arriesgada pero buena obra del maestro Alfred Hitchcock de 1972. Trata sobre un asesino en serie que viola y luego estrangula con una corbata a sus víctimas. Scotland Yard está completamente despistada hasta que todas las pistas empiezan a apuntar a un sospechoso que es inocente.

Penúltimo largometraje del gran maestro del suspense en el que se adentra en el mundo de los pervertidos asesinos en serie, esta vez en Londres. Es la adaptación cinematográfica de la novela de Arthur La Bern a cargo del guionista Anthony Shaffer, realizando un buen trabajo. Hitchcock vuelve a elegir una obra donde el protagonista es un falso culpable, como tantas otras veces, pero en esta ocasión se decide a ser mucho más explicito a la hora de mostrar las fechorías del criminal. También se atreve a enseñar algunas curvas femeninas que tanto le obsesionaban, lo cual es llamativo en su trayectoria. Pero se luce mucho más el genial director cuando hace una elipsis de los hechos (realmente extraordinario en uno de los asesinatos y luego en el juicio) que cuando decide no ahorrar en detalles. Otro aspecto fantástico es el especial sentido del humor, macabro a veces, como en las espléndidas escenas en casa del inspector jefe, la escena del camión de patatas o el detalle de la aguja de corbata. En global, es como si ya tuviese mucho más grado de libertad al rodar y le importara poco lo que se dijera o resultara de la película. Va directamente al grano, presenta los protagonistas y el rol que le asigna a cada uno, y luego lía la madeja para martirio del sospechoso hasta el espléndido desenlace.

Estupenda película de suspense/terror.