Western dirigido por Raoul Walsh en 1951. Un pequeño grupo de soldados de los USA tienen como misión adentrarse en la península de Florida para cortar el tráfico de armas que están suministrando a los salvajes indios seminolas.
Película del oeste con la visión clásica de terribles (y no muy espabilados) indios y valerosos soldados americanos que defienden a los más débiles. Es una entretenida historia de aventuras con unas bellas localizaciones y con buen ritmo (no se da tregua al espectador). Walsh recoge muy bien el entorno, tanto que lo trata como uno de los personajes principales. La trama descansa sobre un héroe, un buen Gary Cooper, y su tropa que llevan a cabo una misión imposible. El director mantiene la atención en ella, en las estupendas localizaciones y, desgraciadamente, en una pequeña historia de amor que poco aporta a la cinta. Destaca la banda sonora de Max Steiner. Entre el reparto y además del mencionado Cooper, sólo cabe citar a Richard Webb con una decente interpretación, pues el resto de secundarios no brillan especialmente.
Western de aventura épica con la clásica lucha de indios y vaqueros.
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