Como buena historia de Jane Austen, tenemos amores y desamores entre diferentes clases sociales, bailes en grandes salones, rígidas normas de conducta, etc. No es de las mejores novelas de esta autora, pero sí de las más irónicas. Y tratándose de un producto para la televisión, hay que reconocer que el resultado es muy digno, aunque padece sus limitaciones (además de los medios reducidos, una duración que no permite que se cierren todos los aspectos de la trama o no se explote completamente la principal). Tiene unas buenas localizaciones, adecuados vestuarios, un buen guión (aunque con alguna alguna) y un reparto de actores poco conocidos pero que sobrepasan las expectaciones. La protagonista femenina, Felicity Jones, tiene encanto y desparpajo, timidez y sensibilidad, aunque el doblaje no es muy acertado. Igualmente sorprende el actor protagonista, JJ Feild, todo un héroe austeniano y que muestra buena química con su compañera. La película es ágil, bien rodada en general, aunque lejos de las grandes adaptaciones de otras novelas de Austen, como Más fuerte que el orgullo o Sentido y sensibilidad. En parte también se debe a que la propia novela no tiene la chispa, la magia en las historias románticas y la agudeza de los diálogos de éstas.
Entretenida y digna adaptación de una obra menos conocida de Jane Austen.
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