Película de 1947 dirigida por Henry Hathaway. Nos cuenta la historia real de dos hombres que fueron encarcelados injustamente de por vida y que consiguieron demostrar su inocencia gracias a la confianza y obstinación de la madre de uno de ellos que, al ofrecer una recompensa por descubrir la verdad de los hechos muchos años después, despertó la curiosidad de un periodista.Se trata de un episodio real espeluznante y de gran interés, y de la fuerza incomparable del amor de madre. La trama no tiene desperdicio y engancha al espectador rápidamente, conocedor además de la veracidad de los hechos. Comienza con imágenes reales de la época, a modo de documental para situarnos en el tiempo y lugar. Enseguida nos lleva al inicio de la "aventura", 11 años después de la condena judicial de estos dos hombres. James Stewart es el alma de la película con una gran interpretación, pasando del escepticismo a la implicación por desenmascarar una injusticia aunque para ello tenga que enfrentarse con todo el sistema político, policial y judicial. Conforme nos acercamos al final el guión de Jerome Cady y Jay Dratler empieza a flojear, fuerza alguna situación y deja algunos cabos sueltos. Además de Stewart destaca la interpretación de Richard Conte y Lee J. Cobb. Por último, destacar la bella fotografía de Joseph MacDonald que destaca tanto en interiores como en los exteriores.
Muy interesante historia con el genial James Stewart, realmente vale la pena.
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