Sorprendente debut (y valiente) como director de Kevin Costner de 1990. Un teniente del ejército solicita como destino un puesto fronterizo "para conocer la frontera antes de que desaparezca" (etapa final de la conquista del Oeste). Se encuentra absolutamente solo, lo que le hace entrar en contacto con los sioux. Se va integrando en esta tribu cada vez más pues le hacen sentirse como nunca había imaginado, admirando todos los valores y cultura de este pueblo.Costner acometió un proyecto arriesgado por la temática, por cómo la aborda y la duración, y le salió a la perfección puesto que fue un éxito de taquilla y crítica. Tiene un gran guión de Michael Blake basado en su propia novela. Cuenta una historia apasionante de cómo un hombre "perdido" encuentra en sus "enemigos" valores y una forma de vivir que le maravillan. Tanto es así que acaba avergonzándose del comportamiento de su propia raza. La dirección es muy equilibrada entre la aventura y una visión intimista de los descubrimientos que va haciendo este hombre. Rueda con una gran sensibilidad, tanto en las escenas de acción como en las de evolución del personaje. Una piedra angular es la banda sonora del recientemente desaparecido John Barry, extraordinaria. Se ha convertido en todo un clásico y pocas veces una banda sonora ha aportado más a una historia que en esta ocasión. Multiplica las emociones que vemos gracias a sus bellas melodías. También luce la espléndida fotografía de Dean Semler.
Western épico de gran calidad.
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