Película de 1999 dirigida por Frank Darabont. Durante la Gran Depresión entra en "la milla verde", el corredor de la muerte de una prisión en el sur de USA, un preso que sorprende por su enorme tamaño y por el salvaje doble crimen que cometió. Pero enseguida los carcelarios empiezan a ver un comportamiento inocente y bueno en él, para luego ser testigos del extraordinario don que tiene.
Tras la soberbia Cadena Perpetua, cinco años después Darabont estrenó otro drama carcelario basado en un relato de Stephen King. Comparte muchos de los ingredientes utilizados en aquélla pero no llega a tener su profundidad emocional, a pesar de conseguir nuevamente un estupendo nivel. Darabont vuelve a demostrar su habilidad en contar historias, en crear unas relaciones personales más que interesantes en un ambiente tan particular, en obtener unas magníficas interpretaciones de sus actores, etc. En esta ocasión se extiende algo más de lo necesario haciendo que llegue hasta casi las 3 horas, pero no por ello se hace muy lenta o pesada aunque tampoco aportando nada. El reparto es espléndido y todos encajan de maravilla con sus personajes: Tom Hanks, David Morse, Barry Pepper, Sam Rockwell, Michael Clarke Duncan, James Cromwell, etc. Igualmente brillantes son todos los aspectos técnicos: la dirección artística, fotografía, vestuario,...
Buen drama carcelario con tintes sobrenaturales.
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