Película de 1995 dirigida por Kathryn Bigelow. A dos días para el año 2000 la gente en Los Angeles abarrota las calles esperando el acontecimiento mientras vive en un exceso contínuo. Un expolicía que se dedica a traficar con vídeos de vivencias personales descubre una trama que podría acabar de desestabilizar el sistema.
Desde luego que "extraño" es el argumento, pues parece a veces simular la obra maestra Blade Runner pero otras pierde un poco el sentido por completo. Es un thriller con tintes apocalípticos (que aparenta que el punk o algo así es la transición al fin de la civilización) con una decente trama policial pero que se desarrolla en medio de demasiadas interferencias (sexo, música, tecnología...) que sólo consiguen enturbiar el resultado. Bigelow no llega a encontrar el equilibrio entre el pulso de la acción y el medio futurista/apocalíptico en que la situa, perdiendo parte del potencial que tiene. Hay escenas bastante buenas y momentos en que atrae la atención del espectador, pero que no consigue mantener. El equipo de intérpretes es bueno y funciona bien: Ralph Fiennes, Angela Bassett, Tom Sizemore, Juliette Lewis, etc.
Irregular.
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