Película de 2007 dirigida por Tim Burton. Un conocido barbero que fue injustamente condenado por un juez para poder cortejar a su esposa vuelve de su reclusión para vengarse. Nada más llegar se entera que su mujer tomó veneno y que el juez adoptó a su pequeña hija, por lo que decide volver a montar su negocio donde estaba hasta que le llegue la oportunidad de matar al juez y al alguacil que le arrebataron a su familia, y recuperar a su hija. Pero comienza matando para evitar un chantaje y le coge gusto al asesinato, convirtiendo su barbería en toda una carnicería.
Introducción de Burton en el terreno del musical adaptando una conocida obra de teatro con una llamativa puesta en escena, muy sangrienta y con personajes muy peculiares. Recrea el Londres de finales del XIX de una manera espectacular, lo cual brilla aún más gracias a la estupenda fotografía de Dariusz Wolski. Otro aspecto destacable es la banda sonora de Stephen Sondheim que acompaña la historia. Y como en las películas de Burton, toda la estética está muy cuidada, tanto la dirección artística como el vestuario, maquillaje... Vuelve a trabajar con su actor fetiche Johnny Depp en un buen papel y defendiéndose con los números musicales, aunque no es un gran cantante, y le acompañan Helena Bonham Carter, Alan Rickman, Sacha Baron Cohen,... El resultado es de buen nivel, estéticamente espectacular, con buena partitura aunque exceso de sangre.
Buen musical.
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