Película de 2003 dirigida por Wayne Kramer. Un hombre trabaja como gafe en un casino de Las Vegas, siendo su única misión acercarse a aquellos jugadores que están en racha para transmitirles mala suerte. El gerente del casino confía plenamente en él y no quiere perderlo, así que está dispuesto a hacer cualquier cosa por mantenerlo. El gafe está cansado de esta vida y quiere largarse, aún más cuando empieza una relación con una camarera que, además, parece cambiarle la suerte.
Kramer escribe y dirige esta curiosa historia sobre un perdedor que trabaja de gafe oficial de un casino y que tiene dos personas cercanas a él: el jefe que hará lo necesario para no perderlo y la chica que le cambia la suerte. El centro de gravedad está en esos tres personajes y la relación que los une, de ahí que el guión y los actores sean la parte fundamental de la cinta. El argumento es interesante y original, bien desarrollado aunque queda algo plano, pudiendo el espectador esperar algo más. Posiblemente es el trabajo en la dirección el causante de que no haya aprovechado todo el potencial y obtener un resultado más redondo. En cuanto a las interpretaciones, el trío protagonista rinde a muy buen nivel, con William H. Macy, Alec Baldwin y Maria Bello.
Interesante película sobre perdedores.
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