domingo, 30 de noviembre de 2014

Qué bello es vivir


Obra maestra de 1946 dirigida por Frank Capra. Un modesto empresario está a punto de suicidarse cuando aparece un ángel para impedirlo porque se trata de una gran persona que siempre ha ayudado a todos los que le rodean. Para convencerle de su error, le muestra lo que sería la vida de sus familiares y amigos si él no hubiera nacido.
Maravilloso clásico navideño, obra maestra del cine, una cinta imprescindible que rebosa humanidad y amor que no pierde nada de su encanto a pesar de los años que han pasado ya por ella. Capra vuelve con una de sus fábulas con moraleja muy positiva donde todo está inspirado haciendo del conjunto una obra imperecedera. La historia es conmovedora haciendo inevitable que al espectador se le escapen las lágrimas de emoción, con unos personajes fantásticos, muy humanos y reales. El guión del propio Capra con Goodrich y Hackett es espléndido, desarrolla hábilmente una buena trama y perfila unos personajes entrañables. Además, éstos están genialmente interpretados y los hacen absolutamente inolvidables. Todos están maravillosos, pero James Stewart le da una humanidad que impresiona, sus matices lo hacen real y próximo como pocas veces se puede ver y hace que George Bailey llegue al corazón del espectador. Pero sus compañeros también están a un gran nivel, como los enormes Thomas Mitchell y Lionel Barrymore, o los fantásticos Donna Reed, Henry Travers y Ward Bond.
Imprescindible

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